A veces la realidad supera la ficción. Esto es lo que tiene que estar pensando los empleados de la compañía Malaysian Airlines. En tan solo cuatro meses, dos de sus aviones se han visto implicados en dos sucesos que han conmocionado a la población internacional. El pasado 8 de marzo, un Boeing 777 que cubría el trayecto entre Kuala Lumpur y Pekín con 239 personas a bordo desaparecía sin dejar ningún rastro.
Más de 100 días después y sin haber superado este accidente del que sigue sin saberse nada, otro Boeing 777 de esta misma compañía era derribado en Ucrania. Los sentimientos de dolor, indignación y pena han vuelto a aflorar en todo el mundo con la muerte de los 298 pasajeros que iban en este avión que cubría el trayecto entre Amsterdam y Kuala Lumpur.
Recordarlos es uno de los tributos que los medios de medio mundo han querido hacer para que los que segaron sus vidas supieran con lo que acabaron. Así eran algunas de las vidas de las víctimas que viajaban a bordo del Boeing 777 de Malaysia Ailines.
Regreso al colegio con el abuelo
Mo Robert Anderson (12), Evie Coco Anne (10) y Otis Samuel Federick Maslin (8) volvían a Perth (Australia) para reanudar las clases después de un tiempo viajando por Europa junto a sus padres. Su abuelo, Nicoll Charles Anderson Norris, de 68 años, también regresaba a casa después de una temporada trabajando en Londres, así que se ofreció para traer de vuelta a los niños. Según el Daily Mail, el hombre tenía auténtica pasión por su familia. Mo, Evie y Otis se despidieron de sus padres, Rin Norris y Anthony Maslin, y subieron en el vuelo MH17 junto al abuelo. Nunca llegaron a casa.
"Los echaremos terriblemente de menos. Todavía no nos lo creemos", dice su tío en declaraciones al periódico australiano 'The Daily Telegraph'.
Los pequeños viajaban sentados en los asientos 19 A, 19 C y 20 A, mientras que el abuelo lo hacía en el 20 C.
Dedicaban su vida a erradicar la epidemia mortal del Sida
Entre las víctimas se encuentran un centenar de expertos del Sida que viajaban a la XX Conferencia Internacional del Sida que se iba a celebrar del 20 al 25 de julio en Melbourne y contaba con invitados de la talla de Bill Clinton . Entre ellos, uno de los fallecidos es el portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS),Thomas Glenn, tal y como confirmó la institución a tarvés de su cuenta de Twitter: "Hemos perdido a uno de nuestros compañeros, Glenn Thomas, en el Malaysian Airlines #MH17 que se estrelló ayer. Le echaremos mucho de menos #RIPGlennWHO".
Según la OMS, Glenn tenía 42 años y llevaba 10 trabajando en la institución, tras abandonar su puesto de trabajo en la cadena BBC. Tenía una hermana gemela que publicó horas después de la tragedia un mensaje en las redes sociales en el que escribió: "Gemelos para siempre. Nací dos minutos antes que tu".
Con el fin de acudir al congreso sobre la infección del VIH, también viajaba el que fuera presidente de la Sociedad Internacional del Sida (IAS) entre 2002 y 2004, Joseph Marie Albert Lange (60 años). Según distintos medios de investigación médica, 'Joep', tal y como era conocido entre sus colegas de profesión, era un referente a nivel mundial en la investigación de terapias alternativas en la lucha contra el Sida. Además, era profesor en la Universidad de Ámsterdam, en la que era director del departamento de Salud Global y fundador de PharmAccess, una institución dedicada a facilitar el acceso de los enfermos contagiados de Sida a las terapias.
Esta Universidad le rinde un homenaje en su página web, en la que afirman que Joep fue una persona que "inspiró a muchos y cambió el mundo a través de su compromiso inquebrantable". Días antes de montarse en el avión atacado, publicó su último artículo titulado 'Africa on the rise'. Según informa esta web, destinó más de 30 años de su vida a la investigación del VIH y su aportación fue vital en el desarrollo de terapias y medicación para prevenir la transmisión del virus de madres a hijos.
Cuando se conoció la noticia del fallecimiento de Joep, la premio Nobel de Medicina y actual presidenta de IAS, Francoise Barre-Sinoussi, confesó que los asistenets a la cumbre y los miembros de IAS estaban "en shock". "Mis pensamientos y mis oraciones están con las familias de aquellos que murieron trágicamente a bordo del vuelo MH17. Muchos de los pasajeros estaban en camino a la conferencia AIDS2014 aquí en Melbourne", escribió en su cuenta de Twitter Michel Sidibe, director de Onusida, el programa que coordina el trabajo de las agencias de la ONU para la lucha contra esa pandemia.
El investigador viajaba junto a su esposa Jacqueline Van Tongeren, quien era miembro del Instituto de Ámsterdam para el Desarrollo Mundial de la Salud.
La organización del congreso ha hecho público la lista de investigadores y médicos que viajaban en el avión con el fin de asistir a la cumbre contra el Sida. Así, otro de los asistentes al congreso era el holandés Pim Wilhelm de Kuijer, un activista que formaba parte de un grupo de presión parlamentario llamado Stop Aids Now! Kuijer viajó en 2007 a Barcelona para escribir unos artículos sobre los artistas callejeros sin licencia de la ciudad condal, según explica una amiga suya en una carta de despedida publicada en The Guardian. Además, fue observador electoral del Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda en Ucrania y Rusia.
En este artículo, la amiga y periodista Nabeelah Shabbir, cuenta además que el joven de 32 años había viajado por Kosovo, Sierra Leona, Egipto y Malasia.
En su cuenta personal de Facebook, el activista aseguraba que le gustaba la música de Beyoncé y que hablaba holandés, inglés, francés, español y alemán. Su cuenta ha sido retirada.
Lucie Paula Mariams Van Mens era otra de las asistentes al congreso sobre el Sida que se celebra en Melbourne. Según su cuenta de Linkedin, actualmente trabajaba como directora de The Female Health Company en Londres, cargo que desempeñó durante dos años. También había sido coordinadora de la ONG Oxfam entre agosto de 2008 y agosto de 2011.
Van Mens era la directora de Aids Action Europe, una organización contra el Sida cuya base está en Ámsterdam, y junto a ella viajaba la también miembro de la organización holandesa Maria Adriana de Schutter, quien fue coordinadora de la institución durante 10 años.
De Schutter estuvo involucrada en las distintas iniciativas llevadas a cabo por el Foro contra el Sida de la Unión Europea. Desde enero de este año gestionaba un proyecto llamado 'Bridging the Gap' que apoya a las prostitutas y a los drogadictos.
Dos profesores australianos
Entre la lista de víctimas, también figuran dos profesores australianos. Uno de ellos era Sor Philomene Tiernan, una religiosa de 77 años y formaba parte de la congregación del Sagrado Corazón. Según apunta el colegio del que era maestra, el Sagrado Corazón de Rosa Bay, formaba parte de la plantilla docente del centro desde hacía 30 años. Tras conocer la triste noticia, la directora del colegio de niñas escribió una carta a las estudiantes en la que decía: "Phil era un miembro del personal muy amado y querido. Ha contribuido notablemente a nuestra comunidad y ha tocado las vidas de todos en Kincoppal-Rose Bay de forma muy significativa y querida. Estamos devastados por la pérdida de una mujer tan maravillosamente amable, sabia y compasiva a la que todos queríamos mucho".
Durante su estancia en el Viejo Continente había asistido a un curso para religiosas en Irlanda, además de participar en un retiro espiritual en Francia y se había reencontrado con sus familiares en Inglaterra.
Junto a la religiosa viajaba otro profesor.
Andre Anghel, un estudiante de medicina canadiense
Un estudiante de Medicina canadiense, Andre Anghel, de 24 años, fue identificado entre las víctimas mortales tal y como anunció el periódico The National Post. Anghel estaba estudiando Medicina en Rumanía y había decidido viajar a Bali para pasar sus vacaciones, según el padre del fallecido, Sorin Anghel. El joven canadiense estaba estudiando en la Universidad Iuliu Hatieganu en Cluj-Napoca, una de las ciudades más importantes de Rumanía.
Elaine Teoh volaba junto a su novio para ir a una boda
Elaine Teoh era una joven malasia de 27 años que volaba junto a su pareja, Emiel Malher, también de 27 años a una boda que se iba a celebrar en Malasia. Ella era estudiante de la Universidad de Melbourne, originaria de Penang, mientras que él era holandés.
El whattsapp del piloto a su mujer: "Pronto estaré en casa"
Poco antes de que el avión con destino a Kuala Lumpur despegara del aeropuerto de Ámsterdam, el piloto del vuelo, Wan Amran Wan Hussin, envió un mensaje de texto por la aplicación Whattsapp en el que le decía a su mujer "pronto estaré en casa", una promesa que no se pudo cumplir debido a la fatalidad del destino.
Según ha explicado la aerolínea, el piloto, de 50 años, tenía más de 25 de experiencia al mando de los aviones de la compañía. Vivía junto a su esposa y sus dos hijos de 10 y 8 años en la localidad australiana de Shah Alam, en la provincia de Selangor. Su esposa, de la que sólo ha trascendido el nombre, Umi, se enteró de lo ocurrido a través de la televisión local, y después un miembro de la compañía acudió a su casa para confirmarle la trágica noticia.
Junto al capitán viajaban otras 14 personas miembros de la tripulación. La compañía aérea ha facilitado sus identidades y edades, así como sus cargos. Todos ellos eran de origen malasio.
El co-capitán del vuelo era Choo Jin Leong, 45 años; Los primeros oficiales eran Ahmad Hakimi Bin Hanapi y Muhamad Firdaus Bin Abdul Rahim de 29 y 27 años respectivamente; El supervisor del vuelo era Mohd Ghafar Bin Abu Bakar, de 54 años; Las jefas de las azafatas eran Dora Shahila Binti Kassim y Azrina Binti Yakob, de 47 y 41 años respectivamente; Otras líderes de las asistentas de vuelo eran Lee Hui Pin y Mastura Binti Mustafa, de 42 y 40 años respectivamente.
Los seis azafatos que volaban en el MH17, eran cuatro mujeres y dos hombres. Los varones eran Shaikh Modh Noor Bin Mahmood y Sanjid Singh Sandhu, de 44 y 41 años respectivamente.
Las mujeres eran Chong Yee Pheng, de 40; Hamfazlin Sham Binti Mohamedarifin, de 42; Nur Shazana Binti Mohamed Salleh, de 31 años y Angeline Premila Rajadaran de 30.
El trágico cambio de turno del azafato Sanjid Singh Sandhu
No estaba previsto que el azafato Sanjid Singh Sandhu trabajara durante el vuelo que unía Ámsterdam con Kuala Lumpur y, sin embargo, el destino quiso que Sanjid hiciera un cambio de turno y trabajara en ese vuelo formando parte de los 15 miembros de la tripulación.
Según Life News, estaba casado con una azafata de Malaysia Airlines y tenían un hijo de siete años.
Familias al completo asesinadas
Algunos de los fallecidos en el atentado aéreo viajaban en compañía de sus familias. Así, una familia de Melbourne que viajaba con pasaportes holandeses y malasios falleció en el ataque del vuelo MH17. Johannes Rudolfus Van den Hende, su esposa, Shaliza Dewa, y sus tres hijos, Piers Adnan, 15 y Marnix Reduan, 12, y su niña Margaux Larissa, 8, estaban en el trágico vuelo. El primogénito de la familia jugaba en el equipo local de fútbol, el mediano en el club de natación de la localidad, mientras que la niña practicaba baile en una escuela del municipio.
La familia vivía en Eynesbury, a 40 kilómetros al oeste de Melbourne. En esta pequeña localidad, los vecinos se han reunido para recordar a la familia y realizar una ofrenda floral.
También, dos familias británicas sufrieron la tragedia. Una de ellas es la del banquero Andrew Hoare, su esposa holandesa Stella y sus hijos Jasper, de quince años y Friso de 12. Hoare, originario de Beckington, en Somerset (Reino Unido) se había mudado a vivir en Luxemburgo en 1980. Hoare "era un devoto padre de familia" según las declaraciones que hizo su hermano Hugo sobre él.
Otra de las familias de procedencia británica, que murió en el fatal siniestro, es la del abogado John Allen, que estaba casado con la holandesa Sandra Martens, profesora de educación primaria. La pareja tenía tres hijos que perdieron la vida en el suceso, Christopher, de 16, Julian de 14 años e Ian, de 8 años. Allen vivió en Holanda durante 18 años tras unirse a la firma legal Nautadutihl.
Matrimonio médico de Brisbane
Roger Watson y Jill Helen Guard era un matrimonio australiano de médicos que viajaba en el vuelo MH17. Él era el Jefe de Patología del hospital Toowoomba, en Brisbane, tenía 67 años y había desempeñado su labor médica en ese hospital desde hacía 44 años. Ella fue médico de familia y actualmente estaba jubilada. La Presidenta del Servicio de Salud, Mike Honran aseguró tras conocer la notica que el matrimonio estaba "muy bien considerado dentro de sus colegas de profesión". "Es una tragedia haber perdido a un matrimonio que tanto ha dado por la medicina", añadió la presidenta.
Tenían tres hijos y dos nietos. Él era muy aficionado a correr maratones y era miembro de Toowoomba Road Runners. Otra de las aficiones del patólogo eran las cartas y también era miembro del club de Bridge de la localidad.
El matrimonio viajaba de regreso a Australia tras pasar unos días de vacaciones en Europa y de participar en una conferencia médica.
El fatídico viaje de los Baker antes de jubilarse
Los Baker habían decidido pasar su jubilación viajando y para ello habían decidido empezar por un tour europeo en el que visitaron varios países como Croacia y Eslovenia. Theresa y Wayne Baker, casados desde hacía más de 30 años, regresaban a su casa en Queensland, dispuestos a emprender un viaje en carretera por todo Australia que duraría un año.
Según ha explicado la madre de la fallecida, la señora Turnbull, en The Courier Mail, tanto su hija como su esposo, de 52 y 55 años respectivamente, habían sido funcionarios del Gobierno del Territorio Norte de Australia. "Habían pensado retirarse a Queensland, donde tenían una casa", explicó.
Además, la abuela de la familia añadió que los hijos de la pareja, Jeff y Steven, se enteraron de la noticia por la televisión e inmediatamente llamaron al Ministerio de Asuntos Exteriores australiano y ahí les confirmaron que "no había supervivientes".
Bromeó con "el riesgo de volar" con Malaysia Airlines y nunca contó su viaje a Europa
El matrimonio australiano formado por Howard y Susan Horder nunca pudo contar sus vacaciones por Europa. Según relata The Courier Mail, el hombre, Howard, bromeó sobre "el riesgo" que suponía volar con Malaysia Airlines. Este medio entrevista al hermano del fallecido y explica que dos días antes de viajar le preguntó a la víctima con qué compañía viajaba y este respondió bromeando.
El matrimonio, que vivia también en Queensland, llevaba más de 40 años casado, eran padres de tres hijos, Mateo, David y Adam, además de ser abuelos de dos nietos. Durante su viaje por el Viejo Continente, visitaron a su segundo hijo y acudieron a un concierto del violinista Andre Rieu que tuvo lugar en Maastricht, del que se declaraban fans.
Los hijos de la pareja han enviado un comunicado al citado medio de comunicación en el que agradecen el apoyo que están recibiendo y confiesan estar "devastados" por lo ocurrido.
Helen Sidelik, nunca respondió a sus amigos cuándo volvería
La australiana Helen Sidelik nunca respondió a las preguntas de sus amigos a través de Facebook en la que le preguntaban cuándo volvería a casa. Uno de ellos escribió en su foto de perfil cuándo regresaría a Queensland, localidad en la que residía, y otro afirmaba que ha "juzgar por las fotos" no tenía "intención de volver". Otro le pedía a través de un comentario en su muro: "Vuelve pronto, te echamos de menos".
La foto de perfil la cambió el 11 de julio y en ella aparecía en una playa griega acompañada por un grupo de amigos.Durante su viaje a Europa estuvo también en la boda de un amigo en Ámsterdam.
Sidelik enviudó hace cuatro años de su marido, quien perdió la vida a los 56 años por un cáncer. La turista había vivido toda su vida en Melbourne, pero al perder a su marido se trasladó a la Costa de Oro.
Los Ryder también regresaban de sus vacaciones en Europa
El matrimonio formado por Arjen e Yvonne Ryder también habían optado por viajar durante siete semanas por Europa. Él trabajaba como funcionario en el Ministerio de Agricultura y Alimentos y ella era maestra. Sus tres hijos declararon en Abc.net que sus padres estarán ahora en "un lugar mejor".
Emma Bell trabajaba con los niños aborígenes
Otra de las australianas que han perdido la vida tras el ataque ha sido la joven de 20 años Emma Bell, según ha confirmado el Departamento de Asuntos Exteriores australiano. Bell trabajaba con los niños aborígenes en Maningrida y regersaba de sus vacaciones por Europa ya que este lunes comenzaba un semestre nuevo junto a los pequeños.
El coordinador del centro escolar en el que trabajaba aseguró a los medios que la joven "le gustaba trabajar con esos niños pequeños y era muy buena haciéndolo".
Fatima Dyczynski volvía a casa para realizar una beca en IBM
La joven Fatima Dyczynski, de 24 años, regresaba a Perth, su cuidad natal tras estudiar durante un año en la Universidad Juan XXIII y realizar una beca en la empresa IBM. Los padres de la ingeniera hablaron con la joven por última vez a través de Skype minutos antes de que el avión despegara de Ámsterdam. De nacionalidad alemana, volaba a la isla en la que residían sus padres desde hace siete años.
Stephen Anderson, el ex rescatador del RAF
Stephen Anderson, un escocés de 44 años era, según informa el Daily Record, fue rescatador del Royal Air Force durante 23 años y participó en las labores de rescate y salvamento de Lossiemouth (Escocia). Trabajaba, según esta misma fuente, como técnico en Malasia desde 2010.
Tras conocer la muerte de Anderson, su sobrina publicó en las redes sociales un emotivo mensaje en el que puso "Descanse en paz tío Steve, Tu no mereces morir. Nadie en ese vuelo lo hizo. Te quiero mucho".
La mujer de Marco Gippeling se salvó y él falleció
La historia de Marco Gippeling es espeluznante. La mujer de este holandés afincado en Melbourne cogió el vuelo anterior al MH17 y se salvó la vida, mientras que él murió. Gippeling trabajaba desde hacía años como consultor de seguridad en una empresa informática. Residía en Victoria y es uno de los diez habitantes de esta localidad que han perdido la vida en la tragedia.
El portavoz de la familia confirmó la noticia a través de Twitter:
Una vida marcada por la tragedia
"Perdí a mi marido en el vuelo MH370 y ahora he perdido a mis amigos en el MH17". Esta joven no ha tardado en mandar mensajes de condolencia a los familiares". Con esta frase, Intan Maizuru ha dejado impactados a todos sus seguidores de Twitter. Esta joven malasia ha revivido los tristes sentimientos que le acompañan desde el pasado mes de marzo, cuando desapareció el avión en el que viajaba su marido.
Esta joven es muy activa en las redes sociales desde que desapareció su marido. En estos meses ha colgado múltiples imágenes en su perfil de Instagram donde se ve a sus hijos pidiendo que les ayuden a buscar a su papá.
"¿Puede alguien, por favor, ayudarle a encontrar a su papá que iba en el avión MH370? Por favor, póngase en contacto con nosotros, no sabemos si está vivo o muerto. También hay otras 238 personas que iban en el mismo avión incluyendo a bebés y mujeres", escribe en este perfil junto a una imagen de su marido con su niño.
Intan Maizuru pedido en numerosas ocasiones ayuda para encontrar a su marido, un tripulante de la cabina. "Él desapareció el 8 de marzo junto a otras 238 vidas. Por favor, pedimos ayuda para encontrarlo vivo o muerto", señala en otra imagen de su marido.
Intan Maizuru no ha tardado en mandar mensajes de condolencia a los familiares de las personas que viajaban en este avión.
El doble golpe de suerte de un ciclista
El ciclista holandés Maarten de Jonge esquivó la muerte por segunda vez. Cambió a última hora su billete de avión del vuelo de Malaysia Airlines siniestrado, según ha declarado este viernes al diario holandés 'Algemeen Dagblad'.
Ya había salvado su vida antes. El pasado 8 de marzo tenía previsto viajar en el avión de la misma compañía malaya que desapareció con 229 pasajeros a bordo. En aquella ocasión, Maarten de Jonge, que milita en un equipo ciclista malayo, decidió cambiar su vuelo a última hora por uno que no tenía escala.
Esta vez, el joven de 29 años había comprado el billete para viajar el jueves a Kuala Lumpur ya que su madre y una amiga de ella podían acercarlo al aeropuerto ese mismo día, pero decidió cambiarlo por uno más barato.
"Era bastante caro, de más de mil euros, en el último momento decidí cambiarlo por un vuelo para el domingo, ya que era 300 euros más barato", declaró el ciclista al diario holandés. "Querer economizar fue lo que me salvó la vida", reconoció el deportista.
¿Premonición antes de volar?
Mientras, un holandés a bordo del vuelo MH17 publicó, minutos antes de la tragedia, una foto en Facebook con la imagen del avión derribado con un mensaje: "Si desaparece, este es su aspecto desde fuera".
La información fue publicada en la web del diario holandés De Telegraaf. Señalan que, de esa manera, aludió a la desaparición del vuelo de Malaysia Airlines el 8 de marzo pasado con 239 personas a bordo.
Una familia británica salva la vida al no subir al avión malasio por falta de asientos
Una familia británica al completo salvó la vida al no poder subirse en Ámsterdam el avión malasio que se estrelló en Ucrania porque estaba completo, según ha relatado a la cadena BBC.
Barry e Izzy Sim y su bebé trataron ayer de montarse el vuelo MH17 para viajar a Kuala Lumpur, pero por falta de asientos se vieron obligados a reservar otro vuelo de la aerolínea KLM.
"Tienes esta sensación de malestar en la boca del estómago. Empiezas a sentir mariposas. Tienes palpitaciones", relató Barry Sim en la terminal del aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam.
Admitió que hay que tener una actitud "filosófica" y seguir una vida normal, pero Izzy dijo estar convencida de que "alguien" les "estaba observando" y les decía: "No debes subir a ese avión".
"Somos muy fieles a Malaysia Airlines y siempre queremos volar con Malaysia Airlines", añadió Izzy con su bebé en brazos.
El vuelo de la aerolínea malasia, en el que viajaban casi 300 personas, se estrelló en la región ucraniana de Donetsk y al parecer pudo ser derribado por un misil.